“Una crÃtica
justa, oportuna, puede más que un Estado, que un Partido (…) Prefiero los
inconvenientes de las equivocaciones que los inconvenientes del silencio.
Fidel en el VI Pleno de la UPEC, 26
de mayo de 1986
Foto: Laura Barrera Jerez |
Mis padres nunca
han navegado en Internet (aunque ambos son profesionales) y cuando nos visita
un buen amigo de la familia (caricaturista por diversión, escritor por vocación
y jurista de formación) casi siempre terminamos hablando sobre Cuba. Ellos no
entienden muchos de mis argumentos, esencialmente se informan a través del
Noticiero Nacional de Televisión y los periódicos impresos. Yo les hablo de los
debates en la red, de cuántos puntos de vista diferentes circulan no solo en
medios extranjeros, sino también en medios nacionales… Les comento sobre la
necesidad de educarnos todos para convivir en esa diversidad de opiniones y
aprovecharla…
Mi hermana a
veces se conecta a “la wifi”. Tiene 22 años. Lee mucho, estudia medicina y a
veces me hace preguntas difÃciles. Generalmente le respondo con las palabras
estrictas y luego me paso una semana haciéndome la misma pregunta. El futuro
reclama.
Yo soy periodista
y agradezco infinitamente haber estudiado en la Facultad de Comunicación de La
Universidad de La Habana. Allà las aulas son plazas públicas. Siempre hay un
tema de debate, siempre hay discusiones fértiles, provechosas, matizadas por la
rebeldÃa de la juventud, pruebas fehacientes de que los jóvenes de hoy pensamos
en el futuro y nos sentimos comprometidos con su construcción.
De aquellas aulas
heredé un carácter revolucionario, un espÃritu crÃtico y el testamento de Julio
(me atrevo a llamarlo asÃ). Julio GarcÃa Luis (1942-2012) fue, sobre todo,
periodista. En 2004 obtuvo el grado de Doctor en Ciencias de la Comunicación
con una profunda y útil investigación sobre la regulación y la autorregulación
de la prensa en nuestro paÃs.
A propósito del
debate suscitado en los últimos dÃas sobre el periodismo en Cuba, consideramos
imprescindible volver sobre algunos de los postulados de Julio, cuya tesis
doctoral se convirtió, póstumamente, en el libro Periodismo, Socialismo y Revolución:
Nuestras definiciones estratégicas en cuanto a la misión
social de la prensa, a la estructura de propiedad en que ella descansa y sus
vÃnculos con el sistema polÃtico no están en discusión. Pero lo que sà debiera
estarlo es el sistema de gestión, las estructuras reguladoras, las formas y
prácticas que aplicamos en materia de comunicación e información.
Está abierta ante nosotros la posibilidad de asimilar
también, crÃticamente, experiencias nacidas del periodismo alternativo, de
izquierda, progresista y revolucionario.
Nos toca entonces
convivir con ese constante y apresurado desarrollo tecnológico y acompañarlo
con las polÃticas precisas para sacarle el mayor provecho a esas “nuevas”
lógicas de producción y consumo en función de los objetivos del paÃs.
Volcanes en la red
A cada rato un
tema salta en Internet, se expande de blog en blog, transita por las redes
sociales, provoca desavenencias, frustra impulsos, alimenta el espÃritu de
quienes se aprovechan de esos pasajes para desacreditar a la Revolución,
muestra la alta cultura polÃtica de muchos jóvenes cubanos y deja claro que
otros (jóvenes y no tan jóvenes) no han entendido que de nada valen los discursos
y las frases reiteradas mecánicamente, que el sentimiento de un revolucionario
va más allá de sintagmas y esquemas repetidos, que el espÃritu de un
revolucionario, implica, en su más pura esencia, renovarse constantemente.
Muestra, por desgracia la mayorÃa de las veces, que no sabemos aprovechar esos
pequeños, pero fervientes nichos de debate.
Captura de imagen del perfil en Facebook de la periodista Cristina Escobar |
Nuestra prensa no
ha mentido jamás, pero muchas veces no hemos sido lo suficientemente ágiles
para brindar la noticia. Y otros se han robado esos espacios de información, de
interpretación de los hechos, de exposición de matices. Sin embargo, hoy somos
muchos los que apostamos por convivir en esa diversidad y poner nuestro talento
en función del bien social, aunque a veces se malinterpreten posturas. Habrá
que decir entonces, por desgracia, que no estamos siendo capaces de aprovechar
esos fervientes nichos de debate. Y habrá que concluir entonces, que por
desgracia, no pierde nadie en particular, sino que perdemos todos.
Parte II del fragmento de entrevista realizado por Amaury Pérez a la periodista y Editora de Cubadebate, Rosa Miriam Elizalde (VER VIDEO) |
Vivimos entre
volcanes, no lo dudemos. Urge transformar nuestra prensa, empoderarla, y, sobre
todo, tener pronto un marco regulatorio que proteja no solo a los periodistas
sino también a los públicos. Los que
trabajamos en los medios estatales sufrimos ausencias como esas. Y hoy los
retos se diversifican, crecen y sobre todo se combinan en códigos binarios.
Cada dÃa el camino se complicará más si seguimos acumulando asuntos pendientes.
(Por Laura Barrera Jerez)
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