Por Luis Daniel Ferrer Salgado
Julio César La Cruz exhibió con maestría
en Polonia
el porqué de su doble corona universal.
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En
todo el mundo no había una expectación mayor en este mes que la del debut de
Cuba en la IV Serie Mundial de Boxeo. Y nuestro país lo hizo, y por todo lo
alto frente a una escuadra conocida en estos certámenes: Los Guerreros de
México.
Este
no es un equipo cualquiera, pues ya tiene experiencia de 3 series anteriores de
las cuales en una fue semifinalista (2012-2013) y en otra llegó a cuartos de
final (2011-2012), además de contar con dos campeones individuales Juan Romero
(61 Kg.-2012) y Marvin Cabrera (73 Kg.-2013).
Claro,
ninguno de los dos se enfrentó al equipo cubano conocido como los Domadores,
pero eso no le quita mérito a la proeza que esto muchachos hicieron.
Primero
Yosbani Veitía (49 Kg.) se encargó de abrir la brecha con inobjetable triunfo
sobre Joselito Velázquez, el hombre que lo derrotó en los Panamericanos de
Guadalajara 2011.
Luego
los dos hombres de más aval hicieron lo suyo: el campeón olímpico Robeisy
Ramírez (56 vs. Aaron Alameda) y el subcampeón mundial Yasniel Toledo (64 vs. Juan Pablo Romero), este último muy poco combativo en
los dos primeros asaltos, pero supo ir mejorando después hasta alcanzar la
victoria.
Les
siguió Ramón Luis (75), que a pesar de ser el menos conocido, se lució frente a
Juan Antonio Mercado y por último un Erislandi Savón (91) que obligó a
abandonar a su rival, el refuerzo francés Djibril
Coupe, antes de tiempo.
Esta
“barrida” poco esperada por algunos especialistas dio una clarinada de lo que
se vendría a partir de ese momento y su próximo contrincante, los Húsares de
Polonia, venían de caer por otra blanqueada ante el fuerte equipo de Rusia.
Los
húsares (cuerpos de caballería polaca en la Edad Media) fueron domados de igual
forma que sus homólogos mexicanos con apenas una semana de diferencia.
Esta
vez fue el joven de poca experiencia Gerardo Cervantes (52) quien prendió la
luz de adelante cuando enfrentó a Grzegorz Kozlowski y con ella se encargaron
de alumbrar los dos doble campeones mundiales Lázaro Álvarez (60 frente a
Mateusz Polski) y Julio César La Cruz (81), el subcampeón mundial Arisnoidys
Despaigne (69) y el campeón mundial juvenil Yoandi Toirac (+91), estos tres últimos
por nocaos técnicos a los locales Pawel Stepien, Rafal Perczynski y el refuerzo
ucraniano Sergei Werwejko.
Pero
todo no es felicidad para la selección cubana, pues la Serie Mundial se pelea a
5 asaltos y no a 3 como están acostumbrados los cubanos y como se peleó en el
recién finalizado Campeonato Mundial de Almaty.
Esto
puede traer complicaciones para los nuestros en cualquier momento porque
pudiesen sentirse cansados durante la pelea. Por eso es necesario tener a
varias figuras de nivel en cada división para evitar que estas situaciones
ocurran.
Además,
realmente Cuba aún no ha enfrentado a las selecciones más fuertes del grupo:
Promesas de Astana (Kazajstán), Fuegos de Bakú (Azerbaiyán) y el equipo de
Rusia. Precisamente este último es el que nos visitará el próximo día 29 y debe
representar la primera prueba de fuego.
Los
kazajos son los actuales campeones de la lid al vencer este año a los Otomanos
de Ucrania (3-2 y 3-3), además fueron subcampeones en la 2010-2011 y semifinalistas
en la 2011-2012. En cambio los azeríes fueron semifinalistas en la primera y
segunda versión, mientras en la más reciente terminaban en cuartos de final. Los rusos con su
actual nombre no llegaron muy lejos en la pasada ocasión, pero fueron
subcampeones en la 2011-2012 cuando respondían al nombre de Dynamo de Moscú.
Como se puede ver
estos tres equipos saben lo que es estar entre los 4 grandes por lo que hay que
tener mucho cuidado y seguir mejorando en la preparación.
Todos esperamos
que los nuestros nos enorgullezcan más todavía y esperamos un buen resultado,
al menos para empezar, pero lo que no se puede negar es que este paso de avance
los mantendrá topando todo el año con los mejores del mundo, algo que
necesitaríamos incluir en otros deportes… pero todo a su tiempo.
La mayor
preocupación es el espectáculo comercial. El reglamento actual es similar al
que utilizan los profesionales (incluso quitaron la cabecera), y existen todos
los elementos para convertir las peleas en un show: pantallas gigantes, modelos anunciando el próximo round y muchas luces alrededor del
cuadrilátero ¿estará nuestro país preparado para afrontar todas estas
pretensiones capitalistas?
Por suerte esa pregunta
se responderá el día 29 cuando arriben los rusos a la Ciudad Deportiva, hasta
entonces tendremos la duda.
Hola, cuándo comenzarán a publicar de nuevo. espero que sea pronto...
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