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Imagen tomada de www.bbc.com |
Por
Carlos M. GarcÃa Valdés
Crecimiento económico y salario
El crecimiento económico es vital para todo
incluyendo el aumento salarial y en 2016 con un decrecimiento casi del 1
% el salario creció respecto a 2015 en 7,7 %. Este “sacrilegio” es posible en
primer lugar porqué en la construcción del socialismo las leyes económicas no
imponen su objetividad a los hombres, pero por supuesto que ello tiene su
explicación y su costo. Ante un decrecimiento del valor agregado bruto con
crecimiento de una de sus variables (el salario) se imponen restricciones a
otros componentes de la economÃa como son las inversiones, retenciones de pagos
a los proveedores extranjeros, limitaciones al uso del combustible, entre
otras. Por supuesto que la cantidad de maniobras que tiene que hacer el Estado
desbordan las pretensiones de estos comentarios.
Es importante destacar que, el
decrecimiento considerado técnicamente depresión, no se manifiesta en Cuba
como en casi todo el resto del mundo en despidos, caÃdas de los salarios,
aumento de la marginalidad, entre otros efectos de estos fenómenos en el
capitalismo.
Por supuesto que detrás de esta colosal
asimetrÃa está la polÃtica económica del Partido y del Estado, en particular la
polÃtica salarial que entre sus principios postula el crecimiento de este
tipo de ingreso en correspondencia con el aumento de la producción y la
productividad social del trabajo.
Este semestre la economÃa revierte el
decrecimiento al crecer 1,1 % y debe en el segundo semestre crecer aún más para
poder alcanzar el 2 % propuesto. Ese magro crecimiento debe “repartirse”
escrupulosamente con tanto tino y austeridad que haga insignificante la
bÃblica profecÃa de la “multiplicación de los panes y los peces”. Debe
encarnarse en el cumplimiento del plan de inversiones, en el mantenimiento de
los Ãndices del desarrollo humano, y al salario le debe corresponder su cuota.
Pero…
¿Cómo
se distribuye el fondo total de salario entre los sectores de la economÃa?
Hace dÃas el economista Pedro Monreal
publicó un interesante post contentivo de la interpretación de la información
de la Onei sobre el salario medio mensual en el perÃodo 2014-2016 (1). Si bien
tengo más diferencias que coincidencias con este autor en particular en
el tema de la propiedad, debo reconocer que en este artÃculo hace un buen uso
de las estadÃstica y en particular de los gráficos, aunque pienso que muy
complicados en sus diseños.
Al autor le interesa mostrar las disparidades
en las trayectorias de los salarios según tipos de actividad económica, asÃ
como las dinámicas de algunos de ellos. Como es lógico toma como referente la
lÃnea del salario medio pero acude a una relación estadÃstica en
lugar de utilizar la cifra absoluta que ofrecerÃa una información directa
y no mediatizada. Uno de sus gráficos es el siguiente:
Si el lector se impresiona puede considerarlo una pintura abstracta,
aunque es posible también que tratándose de personas cultas comprendan
que la intención es capturar en un solo gráfico las dinámicas salariales de
todas las actividades económicas concebidas por la Onei. Con las excepciones
que han corregido su trayectoria hacia el cuadrante negativo (inferior al
salario medio) las demás se mantienen por encima del salario medio y pueden
observarse cuáles son.
Sin demeritar el gráfico y en la misma dirección solo que con otros
objetivos ofrecemos nuestro gráficos y observaciones.
Minas y canteras que cubre las actividades de extracción de nÃquel y
petróleo, entre otras, experimenta un crecimiento de 126 % (556-1218) y
establecimientos financieros con bancos, casas de seguro, y otras, lo hace para
un 68, 6 %(491-1032) mientras que la industria azucarera aun con mucho que
desear en la producción de azúcar crece el 84 % (677-1246)
Importantes actividades de la producción material (categorÃa casi en
desuso), como la agricultura y la construcción crecen 45,9 y 46,1 %
respectivamente (513-991 y 580-985).
Aun con esos crecimientos son deficitarias de fuerza de trabajo. La
importante actividad de ciencia y técnica crece en 4 años el 17, 6 % (567-954)
La industria que es el tercer componente de la producción material (ahora se reporta dentro de “producción de bienes y servicios”) crece el 49,9 % (466-883). Transporte, almacenamiento y comunicaciones clasificadas como servicios básicos, crece 43,6 % (460-826) en tanto que la salud y asistencia social puntales del desarrollo humano cierran esta trÃada de los más de 800 pesos con solo un 14,6 % (409-816). Como puede apreciarse, esta última expone una breve caÃda en 2016 respecto a 2015.
Las actividades económicas de los 3 gráficos, excluyendo la salud (agricultura,
minas y canteras, financieras, industria azucarera e industria en general,
ciencia y técnica, construcción, transporte y comunicaciones, produjeron en
2015 (la Onei no ha publicado las cifras de 2016) 36,5 % del PIB de ese año a
precios constantes, es decir más de la tercera parte del mismo. Ello es un
factor de justificación de los crecimientos salariales, sin embargo no
hay una plena correspondencia entre el aporte de algunas actividades con el
ritmo y monto del salario medio. De este grupo los que más aportan al PIB son
la industria con 12,7% con un salario medio de 883 de los más discretos de esta
constelación. El segundo aportador es transporte y comunicaciones con 9,8 % del
PIB y un salario de 826 pesos. Le siguen en orden de participación en el
Producto, la construcción con 6,2 % y la agricultura con 3,7 % y sus salarios
como se puede apreciar no son los más altos de este grupo. La industria
azucarera, minas y canteras, ciencia y técnica aportan el 0,5 % cada uno y la
intermediación financiera algo más con 2,6 %. A juzgar por estos datos no se
cumple a nivel macroeconómico la distribución con arreglo al trabajo pero
habrÃa que considerar otros factores y mediaciones como los ingresos en divisas
que reportan, el empleo que generan, el efecto multiplicador en la economÃa y
otros más.
Sin embargo, en estas actividades no se observan grandes contrastes en
cuanto al monto salarial, los ritmos de crecimiento y la participación en el
Producto.
Sectores importantes
con bajos niveles salariales
Observemos ahora el gráfico 4. El sector de educación con más de medio
millón de trabajadores en 2015 solo crece en el perÃodo 8,7% pero desciende por
debajo de la lÃnea del salario medio a partir de 2013 y asà se mantiene hasta
2016 en que solamente alcanza el 72 % del salario medio mensual total y
menos del 43 % del de la industria azucarera.
No hace falta argumentar la función social
de la educación incluyendo la económica. Solo a nivel de empleo ocupa (2015)
543,8 miles de trabajadores lo que contrasta con los 118,4 miles de
trabajadores del conjunto de las 3 actividades con salarios de más de
1000 pesos. Estas 3 actividades aportan al PIB el 3,6 % (Industria
azucarera y minas y canteras 0.5 % cada una y las finanzas 2,6 %) en tanto la
educación tributa el 6,1 % de este indicador medidor universal de las
economÃas.
Los otros trabajadores menos remunerados en
conjunto son los de la administración pública, defensa y seguridad social que
con 510 pesos de salario medio mensual en 2016 ocupan en 2015 a 356,6 miles de
trabajadores y aportan el 3,5 % del PIB casi lo mismo que la suma de las 3
actividades de más de 1000 pesos mensuales.
Para concluir, porque el espacio no da para más
La ocupación y el incremento salarial son
dos serios exponentes de los signos vitales de la economÃa cubana. Hay que
considerar otros, pero estos están presentes y medibles. Los incrementos
salariales dependen del gasto de los factores materiales y el uso adecuado de
las finanzas asà como del excedente generado en todas las actividades
económicas o en una buena parte de ellas, pero al propio tiempo el salario y su
incremento se convierten en factores determinantes del buen desempeño de los
antes mencionados. No es un retruécano, es una necesidad y las cifras
mostradas testimonian que aún con crecimientos muy discretos e incluso
con decrecimiento se puede aumentar el salario en particular en ramas
estratégicas para la economÃa. Esto se está cumpliendo pero parcialmente.
Aunque en general se justifican los niveles salariales relativamente altos
alcanzados por varias ramas de la producción y los servicios se debe
esperar una mayor correspondencia entre estos montos y su aporte a la
economÃa medido por su participación en el PIB, en los ingresos en divisas y en
el desarrollo humano. Abrazando esta lógica, que no tiene que ser veraz ni
única, los mayores niveles salariales deberÃan concentrarse en: la
industria (la general no la azucarera), la agricultura, las construcciones, la
educación, la salud y hoteles (por el turismo). Ellas que son solo 6 de 20
actividades registradas por nuestro sistema de estadÃsticas aportan el 52 % del
PIB, pero también tienen una elevada responsabilidad en las exportaciones,
sustitución de importaciones, en los ingresos en divisas y en los
encadenamientos productivos. Estas actividades emplean 2 millones 914,700
trabajadores, es decir casi 3 millones, el 60 % de la ocupación total (estatal,
mixta, cooperativa y privada) en 2015.
La educación y la salud aportaron en 2015
el 27 % del PIB a precios corrientes y el 22 % de la ocupación total del paÃs.
La exportación de servicios profesionales de la salud y la educación
constituyen el primer escalón de ingresos en divisas. Ambos sectores son los
que más aportan cuadros estatales y polÃticos. En esencia son los sectores que
garantizaron y garantizan la calidad humana de nuestro socialismo en
construcción y son el sostén de la dotación de conocimientos y vida
saludable de todos los trabajadores (estatales y no estatales) de la economÃa.
La realidad, en particular la económica, es
mucho más compleja, caprichosa y tozuda que cualquier análisis y estas
consideraciones probablemente no alcancen esta categorÃa del saber, pero grano
a grano se llena un costal.
Notas:
(1) Pedro Monreal. Los salarios
estatales de Cuba 2012-2016 en seis gráficos, Blog “elestadocomotal”
3 de julio de 2017.
(2) Post citado.
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