Por Karina Marrón
Tomado del blog Espacio Libre
25 de julio. Siete de la mañana.
Las calles de la ciudad se despiertan de a poco o
duermen; como los domingos, o como los dÃas feriados, que es el caso.
Sobre la cerca del jardÃn de un edificio, un hombre
termina de colgar una bandera cubana. Me detengo. Me gusta el conjunto que
forma con la del 26 de Julio y la imagen de Fidel, y le pido permiso al hombre
para tomar una foto.
Él asiente. Yo doy unos pasos hacia atrás para tener un
mejor ángulo. Acciono el obturador, reviso la fotografÃa y me dispongo a irme
cuando me detiene la pregunta:
–¿Sabes por qué es todo esto?
Por un segundo creo que el hombre me ha confundido con
alguien de otro paÃs y, con una sonrisa, le digo que sé que se espera el 26 de
Julio.
El hombre deja la limpieza que realizaba y me señala una
pared del edificio.
–Por el 26 del Julio y por eso. A ese muchachito la
tiranÃa lo mató y lo dejó muerto aquà mismo. Ahorita vienen sus familiares, los
que le quedan, siempre vienen.
El hombre dio la espalda, y yo por primera vez reparé en
la tarja que hay en la pared.
Se llamaba Alfredo Sánchez MartÃnez. Lo mataron el 26 de
julio de 1958 y no habÃa cumplido los 23 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comente acá... porque somos de letra corta: