Prohibido escribir sobre esto - La letra corta

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20 de diciembre de 2016

Prohibido escribir sobre esto



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Imagen tomada de www.contenidosclick.es
Algunas veces he leído cosas geniales. Y me atormenta pensar que casi nunca termino de leer un libro, con suerte lo dejo descansar, intercalo otros y al final vuelvo a retomarlo.

Quizás la culpa es de mis padres. Cuando era niña, no me leían por las noches. O quizás la culpa es mía, jamás tropecé con la motivación primera: el deslumbramiento que te hace cómplice sistemático de la lectura, una vez y para siempre.

Ahora intento hacer periodismo y a veces escribo, pero no creo haber escrito cosas geniales. De mis decepciones como lectora he aprendido a ser infinitamente inquieta con mis textos. Aunque hay noches geniales para escribir, después espero tres días, seis meses o dos años para repasar mi escrito y mejorarlo. Pocas personas pueden escribir un texto genial, y muy pocos lo logran en una noche.


De día vemos la gente, sufrimos la ciudad y oímos historias, recuerdos, cansancios y prohibiciones. En una mañana que no parece peligrosa, de pronto, alguien te reta. ¿Quién le dice a mi noche que no puedo escribir sobre mis amigos o sobre mi familia?

Alguien supuso que esos eran los temas más fáciles para escribir. “Y basta ya de facilismos, esos no son asuntos para una crónica”. Por supuesto, prefiero escribir sobre la prohibición misma que referirme al objeto de la prohibición. A veces oigo cosas geniales.

Es que hasta ahora no he podido escribir sobre mi madre y casi nunca escribo sobre mis amigos. Quizás son miedos de una lectora decepcionada por muchos párrafos parecidos y por historias casi siempre repetidas... Quizás no ha llegado la noche precisa para escribir sobre mis sentimientos más instintivos.

Pero he leído cosas geniales sobre las madres, sobre los amigos… Son temas sagrados para algunos y fáciles para otros, pero cada cual tiene derecho a asumir su posición.

Por mi parte, no pretendo violar las normas, mis normas. Hay personas sobre las que no puedo escribir, son seres sencillamente geniales y mis crónicas no se atreverían. Sin embargo, hay otras personas que llegan en una mañana que no parece peligrosa, y te retan. Y terminas la noche escribiendo sobre ellas, son un tema fácil y quizás no saben cuáles son los temas verdaderamente geniales. (Por Laura Barrera Jerez)

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